Los Premios LORRA LABORAL KUTXA han destacado, por octavo año consecutivo, las mejores prácticas profesionales del primer sector en Bizkaia. Nueve explotaciones agrícolas y ganaderas fueron reconocidas por su compromiso con la sostenibilidad, la innovación y el legado cultural.
Reconocimiento al esfuerzo y la innovación
La entrega de premios LORRA LABORAL KUTXA reunió a una amplia representación del sector agropecuario vizcaíno, consolidándose como una cita emblemática para celebrar el cierre del año. El acto, celebrado en Bilbao, contó con la presencia de autoridades destacadas como Iker Iglesias, director de Calidad e Industrias Agroalimentarias del Gobierno Vasco, y Nerea Rentería, asesora del Departamento de Medio Natural y Agricultura de la Diputación Foral de Bizkaia. También estuvieron presentes Jesús López de Foronda y Alberto Díaz de Guereñu, de Laboral Kutxa, y Juan Luis Irazola, presidente de Lorra.
Con una trayectoria de 38 años, Lorra sigue trabajando por vertebrar el primer sector de Bizkaia, ofreciendo servicios y promoviendo su desarrollo. Estos premios no solo reconocen la excelencia técnica, sino también el esfuerzo de quienes trabajan la tierra y cuidan de los animales, subrayando su papel en la preservación del territorio y las tradiciones.
Cinco categorías, nueve premiados
Los galardones abarcaron cinco categorías: Ganadería, Agrícola, Emprendimiento, Trayectoria Profesional y Reconocimiento a Entidades por su Impulso al Sector. Cada explotación fue evaluada en función de su ciclo de producción, métodos utilizados, sostenibilidad, innovación y gestión.
En la categoría de Ganadería, el primer premio recayó en Gorka y Saioa Uriagereka, de la Granja Uriagereka, en Bakio. Esta explotación familiar, fundada en 1967, es un referente en avicultura en Bizkaia. Los finalistas fueron Latxaberri Txahal Okela, liderada por Ibon Lasuen y Esther Ugaldea, dedicada a la ganadería sostenible en el Duranguesado, y Itturbaltza, una ganadería familiar que aplica criterios de regeneración ambiental en Gamiz-Fika y Mungia.
En la categoría Agrícola, el primer premio fue para la Bodega Txakoli Doniene Gorrondona, pionera en la Denominación de Origen Bizkaiko Txakolina. Fundada en 1996, su equipo, compuesto por Itziar, Egoitz y Julen, ha transformado la percepción del txakoli en Bizkaia. Los finalistas fueron Nanike, una explotación mixta dirigida por Jaqueline Txertudi y Fermín Urizar en Busturialdea; Ugabe Txakolina, bodega familiar en Artea gestionada por Ugaitz Iturbe y especializada en exportación; y la Bodega Txakoli Uriarte, en Gamiz-Fika, que conserva la tradición familiar de elaboración de txakoli.
Innovación y trayectoria
En la categoría de Emprendimiento, el premio principal fue para Marcela Pava, quien lidera Mustai Ortua en Maruri. Esta abogada colombiana, junto a un diseñador vasco, ha desarrollado una huerta ecológica que destaca por la calidad de sus vegetales. La finalista fue Izarne Axpe, de Urien-Anbe, una explotación de ovino en Abadiño conocida por la elaboración de quesos artesanales.
El premio Ekinaren Ekinez, que homenajea trayectorias destacadas, reconoció a Emilia Arana Larrakoetxea de Zeanuri. Su esfuerzo por mantener vivo el caserío familiar y producir alimentos de alta calidad ha sido clave para posicionar su trabajo en Bizkaia y Euskadi.
Finalmente, en la categoría de reconocimiento a entidades, el premio Landaren Alde fue otorgado a Markina Inguruko Baserritar Alkartea (MIBA S.Coop.), una cooperativa fundada en 1963 que ha evolucionado para convertirse en un pilar de apoyo al sector agrícola y ganadero de la comarca.
Una apuesta por la excelencia y el futuro
Los Premios LORRA LABORAL KUTXA no solo destacan la excelencia técnica de las explotaciones premiadas, sino también su capacidad para adaptarse a los retos contemporáneos. El compromiso con la sostenibilidad, la innovación y la tradición ha sido el común denominador entre los galardonados.
Este evento reafirma la importancia del sector agropecuario como gestor del paisaje, protector del medio ambiente y motor de la economía local. Además, subraya el papel clave de iniciativas como esta para visibilizar y apoyar a quienes, con su labor diaria, garantizan la continuidad de un legado que conecta la historia con el futuro.
Con cada edición, los premios LORRA LABORAL KUTXA consolidan su relevancia en el panorama agropecuario, reconociendo tanto el esfuerzo individual como el trabajo colectivo de quienes cuidan la tierra y el territorio.