Las harinosas es una tradición repostera ligada a la vendimia que casi ha desaparecido, pero que se ha mantenido viva en la localidad de Fuente de Pedro Naharro, perteneciente a la DO Uclés.
Mari Carmen es la panadera de una de la reposterías que siguen elaborando este postre tradicional , la Tahona Cesbel, y nos explica que «de esta tradición de vendimia nace uno de los dulces más deliciosos que se pueden hacer, como son las harinosas, una torta de uva tinta con una receta muy sencilla de hacer y muy rica de degustar”.
Cuando se terminaba la vendimia se hacía la «rebusca», recolectando aquellos racimos que por una u otra razón no habían sido vendimiados (granos que no estaban perfectos, racimos que no habían conseguido la madurez necesaria en su momento…). Uno de los usos de esas uvas de la “rebusca” era la de preparar con ellas recetas de repostería como estas deliciosas harinosas.
La receta es muy sencilla, solo se necesita masa de pan con un poco de aceite de oliva para que la masa se pueda estirar bien. Una vez estirada, se hace con ella unas bolitas y se rellenan con un poco de harina, uvas tintas y azúcar, dándoles forma de saquito. Ya solo quedaría meterlas en el horno, a unos 170 grados aproximadamente unos 15/20 minutos, para que se hagan poco a poco y se empapen bien por dentro del jugo de la uva.
Una preciosa tradición, la de elaborar harinosas con las uvas de la “rebusca”, que se mantiene viva entre los mayores y que esperamos continúen las nuevas generaciones. “En época de vendimia vienen muchas personas a la panadería preguntado por la masa de pan para hacer las harinosas”, apunta Mari Carmen, que señala que también hay otros platos típicos que se hacen tras esta época de vendimia, como es el arrope, una mermelada de uva blanca con calabaza.
