Huesca, conocida en aragonés como Uesca, es una ciudad situada en el norte de la comunidad autónoma de Aragón, España. Como capital de la provincia homónima y de la comarca de la Hoya de Huesca, esta localidad alberga a alrededor de 54.000 habitantes, lo que la convierte en una de las capitales de provincia con menor población en el país. A pesar de su tamaño, Huesca destaca por su rica historia y su estratégica ubicación en el límite de las sierras exteriores del Pirineo, lo que le ha ganado el apodo de «la puerta de los Pirineos».
Una Ciudad con Raíces Milenarias
Huesca tiene una historia que se remonta a 4000 años a.C., en el Neolítico, lo que demuestra su largo y continuo poblamiento. Durante la época íbera, la ciudad alcanzó relevancia bajo el nombre de Bolskan, acuñando moneda propia. Con la llegada de los romanos, la ciudad fue rebautizada como Ŏsca. Bajo este nombre, Quinto Sertorio, un destacado general romano, estableció una academia para la educación de los hijos de la nobleza hispánica, considerada por muchos como precursora de la Universidad medieval Sertoriana.
Tras la dominación visigoda, los árabes tomaron la ciudad, convirtiéndola en una de las más septentrionales de al-Ándalus. Finalmente, tras la reconquista cristiana, Huesca se consolidó como un importante centro vinculado a los reyes de Aragón.
Toponimia y Leyendas de Huesca
El nombre de Huesca ha evolucionado a lo largo de los siglos. Originalmente conocida como Bolskan, el nombre de la ciudad cambió a Osca tras la latinización, de donde proviene el gentilicio actual, oscense. En aragonés, los habitantes de la ciudad son conocidos como «uescanos». La leyenda popular atribuye a los oscenses el apodo de «fatos», que significa «valeroso» en aragonés, recordando la historia de los hortelanos que salieron a regar después del diluvio.
Clima: Un Mediterráneo con Carácter
Huesca disfruta de un clima mediterráneo con una alta amplitud térmica anual. Los inviernos son fríos, con heladas frecuentes y nevadas ocasionales, mientras que los veranos pueden alcanzar temperaturas de hasta 35 °C. Las precipitaciones, que rondan los 480 mm anuales, se concentran principalmente entre octubre y mayo. La ciudad también disfruta de 2732 horas de sol al año y 23 días de tormenta, lo que le confiere un clima variado y dinámico.

El Tomate Rosa de Barbastro: Una Joya Gastronómica
En la provincia de Huesca, específicamente en Barbastro, se cultiva una de las joyas de la gastronomía aragonesa: el tomate rosa de Barbastro. Este tomate, reconocido por su gran tamaño, color rosado, piel fina y sabor dulce, ha sido designado como Marca Colectiva desde 2014 para proteger su autenticidad. Es protagonista del Congreso Nacional del Tomate Rosa de Barbastro desde 2013 y destaca por su versatilidad en la cocina, así como por sus beneficios nutricionales, siendo una fuente rica en vitaminas, minerales y antioxidantes.
D.O. Somontano: El Alma del Vino en Huesca
El Somontano, situado a los pies de los Pirineos, es una de las regiones vinícolas más destacadas de Aragón. Desde 1984, cuenta con la Denominación de Origen Somontano, que abarca 4000 hectáreas de viñedo y 29 bodegas, ofreciendo una diversidad de 15 variedades de uva y 268 vinos que destacan por su calidad y tradición. La propuesta enogastronómica del Complejo de San Julián y Santa Lucía, sede de la D.O., refleja el carácter y la pasión por el trabajo que define a esta región.
Turismo de Aventura y Patrimonio en Huesca
Huesca es también un destino privilegiado para el turismo de aventura, reconocido como uno de los mejores de Europa y el segundo del mundo. Desde el barranquismo en los Pirineos hasta rutas guiadas en trenes de alta montaña, la provincia ofrece experiencias únicas para los amantes de la naturaleza.
Además, la comarca alberga joyas patrimoniales como la Colegiata de Santa María La Mayor en Alquézar, un monumento emblemático en la Sierra de Guara, y el Museo Etnológico Casa Fabián, que retrata la vida y las costumbres del Somontano en una casa aragonesa del siglo XVII.
La Leyenda de la Campana de Huesca
Huesca es también hogar de una de las leyendas más conocidas de Aragón: la Campana de Huesca. Según la Crónica de San Juan de la Peña, el rey Ramiro II, preocupado por la desobediencia de sus nobles, decidió cortar las cabezas de los más rebeldes, creando una «campana» con ellas como advertencia. Esta historia, aunque sombría, es parte integral del folclore local y de la identidad de la ciudad.
Huesca, con su rica historia, su vibrante cultura y su entorno natural único, es un destino que ofrece una mezcla irresistible de pasado y presente, atrayendo a quienes buscan tanto aventura como tranquilidad.