Málaga, la joya del Mediterráneo, es la capital de la provincia homónima en la comunidad autónoma de Andalucía. Con una población que la convierte en la segunda ciudad más grande de Andalucía y la sexta en España, Málaga no solo destaca por su tamaño, sino también por su riqueza cultural e histórica.
Situada en la Costa del Sol, Málaga es el núcleo de una conurbación que se extiende a lo largo de 160 kilómetros de litoral. Esta área metropolitana incluye otros 12 municipios, sumando cerca de un millón de habitantes. La ciudad se encuentra en una posición estratégica, en la bahía de Málaga, rodeada por la sierra de Mijas y los Montes de Málaga, y atravesada por los ríos Guadalmedina y Guadalhorce.
Una Historia que se Remonta a los Fenicios
Fundada en el siglo VIII a.C. por los fenicios, Málaga es una de las ciudades más antiguas de Europa. A lo largo de su historia, ha sido un importante municipio del Imperio romano y una próspera medina andalusí. La ciudad fue capital de su propio reino en varias ocasiones antes de ser incorporada a la Corona de Castilla en 1487.
Durante el siglo XIX, Málaga se convirtió en un centro industrial revolucionario, siendo reconocida como la primera ciudad industrial de España. Esta época le otorgó los títulos de «Siempre denodada» y «La primera en el peligro de la libertad». En el siglo XX, Málaga fue una de las protagonistas del boom turístico, consolidándose como un importante centro de entretenimiento, económico y cultural en el Mediterráneo.
El Origen del Nombre de Málaga
El nombre de Málaga tiene raíces antiguas, probablemente vinculadas a la presencia de un templo dedicado a la diosa Astarté, como sugieren algunas teorías. Las monedas púnicas encontradas en la zona mencionan el término «mlkʾ», que podría derivarse de la raíz semítica m-l-k, que significa «reinar» o «tener dominio». Este origen etimológico ha sido debatido por historiadores a lo largo de los siglos, con algunas teorías que lo asocian con la fundición de metales, mientras que otras lo vinculan con la veneración de dioses fenicios.
Clima y Naturaleza
Málaga disfruta de un clima mediterráneo típico, con temperaturas medias anuales de 18,9 °C. Los inviernos son suaves, casi sin heladas, y los veranos calurosos, especialmente cuando sopla el «terral», un viento seco del interior. La ciudad cuenta con unas 2.905 horas de sol al año, lo que contribuye a su atractivo turístico. Las precipitaciones son escasas y se concentran en los meses más fríos, con episodios ocasionales de lluvias torrenciales.

Aceite de Oliva y Pasas: Tesoro Gastronómico de Málaga
Málaga no solo es famosa por su historia y su clima, sino también por sus productos agrícolas, como el aceite de oliva virgen extra y las pasas. La región de Antequera, al norte de la provincia, es conocida por su denominación de origen «Aceites de Antequera», que ampara aceites de oliva virgen extra de variedades como la hojiblanca y la arbequina.
Por otro lado, la Denominación de Origen Pasas de Málaga protege las uvas pasas de la variedad Moscatel, secadas al sol en la Axarquía y Manilva. Este método tradicional asegura la conservación de las propiedades organolépticas de las pasas, que son un ingrediente fundamental en la gastronomía local.
Curiosidades y Anécdotas de Málaga
Entre las muchas curiosidades de Málaga se encuentra el Cementerio Inglés, el primer cementerio protestante de la península, fundado en 1831. Muy cerca de allí, el Puente de los Alemanes, regalo del pueblo alemán tras el naufragio del navío Gneisenau, es otro símbolo de la ciudad.
Málaga también es conocida por el «Cenachero», un personaje popular que vendía pescado por las calles con dos cenachos llenos de boquerones, sardinas o jureles. Otro símbolo de la ciudad es la biznaga, una flor artesanal hecha con jazmines, que se ha convertido en un icono del verano malagueño.
En definitiva, Málaga es una ciudad que fusiona historia, cultura, tradiciones y gastronomía, ofreciendo una experiencia única tanto para sus habitantes como para los visitantes que se acercan a descubrir sus encantos.