Salamanca, capital de la provincia homónima en la comunidad autónoma de Castilla y León, es una joya histórica situada en el cuadrante noroeste de la península ibérica. Esta ciudad, la segunda más poblada de la comunidad después de Valladolid, se alza en la meseta Norte, en la comarca del Campo de Salamanca, siendo un punto clave en la historia y la cultura de España.
Historia Milenaria
Con más de 2,700 años de historia, los orígenes de Salamanca se remontan a la primera Edad de Hierro, cuando los primeros pobladores se asentaron en el cerro de San Vicente, a orillas del río Tormes. A lo largo de los siglos, Salamanca ha sido testigo del paso de diversas civilizaciones, incluyendo vacceos, vetones, romanos, visigodos y musulmanes. Durante la Edad Media, Raimundo de Borgoña, yerno del rey Alfonso VI de León, lideró la repoblación de la ciudad, sentando las bases de la Salamanca moderna.
Cuna de Sabiduría
Uno de los orgullos de Salamanca es su universidad, la más antigua de España en activo. Fundada en 1218 por Alfonso IX de León, la Universidad de Salamanca se convirtió en la primera de Europa en ostentar el título de «universidad» por real cédula de Alfonso X el Sabio en 1252 y por la licentia ubique docendi otorgada por el Papa Alejandro IV en 1255. Durante siglos, fue un centro de excelencia académica en Occidente, popularizando la frase «Quod natura non dat, Salmantica non præstat» («Lo que la naturaleza no da, Salamanca no presta»).
Salamanca ha sido hogar de grandes figuras de la historia universal como Antonio de Nebrija, Cristóbal Colón, Fernando de Rojas, Francisco de Vitoria, fray Luis de León, Beatriz Galindo y Miguel de Unamuno. Su influencia en el pensamiento y la cultura occidental es innegable.
Patrimonio y Cultura
En 1988, la ciudad vieja de Salamanca fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, reconocimiento que subraya su riqueza arquitectónica e histórica. Entre sus monumentos más destacados se encuentran las dos catedrales (la Vieja y la Nueva), la Casa de las Conchas, la Plaza Mayor, el convento de San Esteban y las Escuelas Mayores.
En 2002, Salamanca fue nombrada Capital Europea de la Cultura, junto con la ciudad belga de Brujas. Desde 2003, su Semana Santa está declarada de interés turístico internacional, atrayendo a miles de visitantes cada año.
Tradiciones y Curiosidades
Salamanca está llena de curiosidades y leyendas que reflejan su rica historia. En la Catedral de Salamanca, por ejemplo, se pueden encontrar esculturas tan inesperadas como la de un astronauta, añadida en 1992 durante unas obras de restauración. Además, la tradición dice que los estudiantes deben encontrar una rana esculpida sobre una calavera en la catedral si quieren aprobar sus exámenes.
Otra leyenda local habla de la Casa de las Conchas, donde se dice que se esconden toneladas de oro aún no descubiertas. La casa cuenta con un total de 300 conchas en su fachada, cada una con su propio misterio.
Una festividad destacada es el «Lunes de Aguas», celebrada el día siguiente al Domingo de Resurrección, cuando antiguamente las prostitutas eran expulsadas de la ciudad y regresaban en barcas a través del río, evento que se celebraba comiendo hornazo.

Gastronomía: Lentejas de La Armuña y Jamón de Guijuelo
La gastronomía salmantina es otro de sus grandes atractivos. Las Lentejas de La Armuña, reconocidas por su tamaño y calidad, son un ejemplo de ello. Estas legumbres se distinguen por su riqueza en proteínas, fibra, hierro y calcio, superando a otras variedades en calidad nutricional. Además, su textura suave y sabor inigualable las convierten en una delicia culinaria.
Otro producto destacado es el jamón de la DOP Guijuelo, famoso por su sabor y calidad. Los cerdos ibéricos de esta región, criados en libertad y alimentados con bellotas, desarrollan una carne con un veteado característico, gracias al clima único de la zona. Los inviernos largos y fríos y los veranos calurosos permiten que este jamón requiera menos sal y ofrezca un sabor más natural y auténtico.
Un Destino Imprescindible
Salamanca no solo es un destino de gran relevancia histórica y cultural, sino también un referente en la enseñanza del español y la gastronomía. Con su impresionante patrimonio, sus curiosidades y su rica tradición culinaria, Salamanca se presenta como una ciudad imprescindible para los amantes de la historia, la cultura y la buena mesa.