SERENAE lleva internet a entornos naturales sin alterar el paisaje
Dormir bajo las estrellas, despertarse rodeado de bosques o pasar la noche en una tienda safari en plena naturaleza es el plan perfecto para quienes buscan una experiencia auténtica. Pero hoy, la conexión digital ya no es un lujo, sino una necesidad, incluso en estos lugares remotos.
SERENAE, empresa especializada en conectividad rural, ha desarrollado una solución basada en tecnología satelital para llevar internet a glampings, campings y cabañas aisladas sin necesidad de obra civil ni impacto ambiental. Esto permite que estos alojamientos ofrezcan una experiencia moderna y profesional sin perder su esencia natural.
El turismo rural ya no quiere desconectarse del todo
El auge del ecoturismo y los viajes en busca de tranquilidad ha generado nuevas expectativas entre los viajeros. Según el Informe de Cobertura de Banda Ancha en España 2024, el 84 % de los hogares rurales ya tiene acceso a gigabit, y el 5G cubre el 80 % del territorio. Aun así, quedan muchas zonas donde ni la fibra ni la red móvil alcanzan.
Es ahí donde el satélite encuentra su lugar. En glampings rodeados de pinos, cabañas junto a reservas naturales o campings alejados de todo núcleo urbano, la conexión satelital se convierte en la única vía viable para ofrecer servicios como wifi, reservas online o pagos con tarjeta.
«En estos alojamientos, el satélite no es un extra. Es esencial para poder operar con normalidad sin comprometer el entorno natural«, afirma Rodrigo Ladrón de Guevara, CEO de SERENAE.
Internet rápido… sin tirar ni un solo cable
El gran valor de esta tecnología es su capacidad de despliegue sin invasión física. No se necesita cavar zanjas, colocar antenas visibles o esperar permisos complejos. En pocas horas, cualquier alojamiento rural puede contar con conexión estable y funcional.
Esto abre la puerta a una nueva generación de negocios turísticos que desean combinar sostenibilidad con profesionalización: atención digital al cliente, automatización de procesos, gestión energética eficiente y wifi disponible incluso en medio del bosque.
“El huésped busca desconectar, sí, pero también necesita conectarse cuando quiere. El equilibrio es clave”, explica Ladrón de Guevara.
Conectividad robusta en zonas donde todo queda lejos
Uno de los grandes desafíos en el turismo rural es garantizar una señal constante y segura. Cuando el alojamiento está a decenas de kilómetros del núcleo más cercano, un corte de red puede paralizar la actividad durante horas, afectando desde el cobro hasta la recepción de emergencias.
A diferencia de modelos experimentales o basados en constelaciones satelitales aún en desarrollo, la tecnología de SERENAE utiliza soluciones consolidadas, con cobertura estable y sin interrupciones. Se trata de una conectividad adaptada a entornos complejos, diseñada para funcionar sin margen de error.
“En estos contextos, la fiabilidad vale tanto como la velocidad. Por eso es vital usar una solución probada y adaptada al terreno”, concluye el CEO de SERENAE.
Gastronomía de kilómetro cero con conexión global
Esta nueva era de alojamientos rurales hiperconectados también ha traído consigo una revalorización de la gastronomía local. Glampings y campings de alto nivel están apostando por ofertas culinarias de calidad, muchas veces basadas en ingredientes de kilómetro cero y técnicas tradicionales.
Gracias a la conectividad, estos establecimientos pueden ahora gestionar reservas online para cenas privadas, actualizar menús en tiempo real o promocionar experiencias gastronómicas exclusivas en redes sociales. La conexión también facilita la trazabilidad de productos locales, la integración de plataformas de pago y la atención multilingüe a viajeros extranjeros.
Desde desayunos con pan de masa madre horneado en la propia finca hasta cenas con productos recolectados del huerto ecológico, la fusión entre naturaleza y cocina artesanal encuentra en la tecnología satelital una aliada silenciosa pero fundamental.
Una nueva forma de viajar… y de saborear
Esta evolución tecnológica permite que los viajeros disfruten de una escapada en plena naturaleza sin renunciar a la comodidad digital, y al mismo tiempo descubran sabores auténticos que no encontrarán en zonas urbanas.
Platos como el queso curado elaborado en la misma montaña, embutidos de producción limitada, setas silvestres de temporada o aceites de oliva extraídos a pocos kilómetros del alojamiento, se convierten en parte esencial de la experiencia. Conexión y gastronomía ya no están reñidas con el aislamiento.
Hoy, el viajero quiere vivir en contacto con la naturaleza, pero también compartir en tiempo real lo que saborea, reserva desde su móvil o paga con tarjeta desde una mesa bajo las estrellas. Y gracias al satélite, esa experiencia ya es posible.
