Una campaña que se extenderá hasta octubre
La vendimia 2024 ha comenzado oficialmente en Somontano, con la uva blanca chardonnay como protagonista. Esta mañana, los primeros racimos han sido recogidos a mano en el paraje del Lantarrón de Salas Altas, uno de los núcleos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Somontano.
Aunque la recolección de la chardonnay ha iniciado la campaña, se espera que la vendimia se desarrolle de manera generalizada a partir del 19 de agosto, siguiendo el calendario habitual en Somontano. Esta región cuenta con un amplio y diverso mapa varietal de quince tipos de uva, lo que alarga la vendimia hasta las primeras semanas de octubre. Las uvas de maduración temprana, como la chardonnay, gewürztraminer y merlot, son las primeras en ser recolectadas. A medida que avanza la temporada, le siguen otras variedades como tempranillo, pinot noir, sauvignon blanc, riesling, syrah, garnacha blanca, macabeo y alcañón. Finalmente, la vendimia culminará con la recogida de cabernet sauvignon, moristel, parraleta y garnacha tinta.
Cada una de estas variedades se cosecha en su momento óptimo de maduración, garantizando un estado sanitario perfecto. Este meticuloso proceso se basa en controles de maduración que incluyen la toma de muestras, catas y análisis exhaustivos.
Previsión de la cosecha: un 20% menos de lo esperado
El Consejo Regulador de la DOP Somontano, tras consultar con las bodegas de la región, estima que la vendimia de este año culminará con una recolección cercana a los diecisiete millones de kilos de uva. Esta cifra representa una disminución del 20% respecto a la cosecha que inicialmente se preveía. A pesar de esta reducción, se espera una calidad sobresaliente gracias al buen estado sanitario de la uva.
Somontano se caracteriza por tener una cosecha media que ronda estas cifras, lo que asegura que la producción mantendrá los altos estándares de calidad que distinguen a esta denominación de origen.
Un año climatológico complejo
El ciclo climatológico de este año ha sido particularmente variado y desafiante. El final del invierno y el inicio de la primavera estuvieron marcados por abundantes precipitaciones, con más de 200 litros por metro cuadrado entre febrero y marzo. Estas lluvias favorecieron un excelente comienzo de campaña. Desde octubre hasta finales de julio, la precipitación acumulada fue de aproximadamente 500 milímetros, un 20% más que la media habitual de la región.
Sin embargo, no todo fue favorable. A finales de abril, se produjo un descenso significativo de las temperaturas nocturnas, registrándose mínimas por debajo de los -2 grados centígrados en varias zonas durante las madrugadas del 23 y 24 de abril. Estas heladas primaverales afectaron gravemente a los viñedos, especialmente a 500 hectáreas de las cuales 220 sufrieron una pérdida de producción superior al 80%.
Heladas y tormentas: impacto en la producción
Las adversidades climáticas no se limitaron a las heladas. El 27 de abril, una fuerte tormenta con pedrisco golpeó varias zonas productoras dentro de la DOP Somontano, afectando principalmente a los municipios de Pozán de Vero, Salas Bajas, Salas Altas y Hoz de Barbastro. En total, se vieron afectadas unas 700 hectáreas de viñedo, con más de la mitad sufriendo pérdidas superiores al 80% en su producción.
Se espera que estos fenómenos meteorológicos adversos provoquen una merma de cuatro millones de kilos en la vendimia de este año. Esta pérdida afecta exclusivamente a la cantidad, ya que las viñas afectadas por las heladas y el pedrisco no han dado fruto.
Un final de primavera e inicio de verano favorables
A pesar de estos contratiempos, la primavera tardía y el inicio del verano han sido favorables para la maduración de la uva. Las precipitaciones fueron espaciadas y las temperaturas se mantuvieron suaves, lo que permitió una maduración óptima de las quince variedades de uva que conforman el mapa varietal de Somontano.
Gracias a estas condiciones, se espera que la calidad de la cosecha sea excepcional, lo que permitirá a Somontano ofrecer, una vez más, una amplia gama de vinos de alta calidad que reflejan el carácter y la diversidad de esta reconocida región vinícola.